Chile – 6 de marzo, 2019 – Mauricio Ruiz, Las Últimas Noticias.

Seis botellas, dos aperol y cuatro rones, coloca Orlando Contreras en su mochila acolchada y se la cuelga en su espalda. Él es una de las personas encargadas del nuevo despacho a domicilio de la tradicional confitería y licorería Larbos, con 42 años en el centro de Santiago, que esta semana se sumó al sistema de reparto o delivery de forma no tan convencional (https://bit.ly/2NL9hdT).
Contreras fue a dejar los licores arriba de un scooter eléctrico, algo inédito en este sistema, que hasta el momento sólo se usaba vehículos a motor: autos, motocicleta; y la bicicleta.
Walter Ortega, gerente comercial de Larbos, dice que la movilidad eléctrica de los scooter, que se las provee la empresa LiteRide, los llevó a tomar la decisión de concentrar el despacho a domicilio de 1 kilómetro a la redonda con este medio de transporte en desmedro de las camionetas. "Cada vez el delivery, con el auge del eCommerce, va a ser un canal de venta más potente. Hoy un 30% de las ventas diarias se hacen por delivery y esperamos que en muy poco tiempo pase a tomar ventaja el despacho a domicilio".
El giro a la electromovilidad tiene una motivación ecológica al no contaminar, pero también su apuesta es por el scooter, que es una máquina versátil y le permite en el centro de Santiago agilizar los pedidos y llegar, sin costo para el cliente por este transporte, en promedio en unos 30 minutos al domicilio.
"Vamos a disponer el servicio de scooter acá en el centro de Santiago (Estado 26) y también en la sucursal que tenemos en Lo Barnechea. Otra ventaja de este forma, aparte de eficiencia en la entrega y que no requiere tanto esfuerzo humano como en el caso de la bicicleta, es que son plegables y se pueden guardar fácilmente en el local", asegura Ortega.
Diego Larraín, director ejecutivo de LiteRide, empresa dueña de los scooters, dice que las baterías de las máquinas se pueden cambiar, lo que significa que no es necesario retirar el aparato entero para recargarlo con energía, como es la oferta de otros proveedores de scooters urbanos que hay en algunas comunas de Santiago.
"Nosotros hasta el momento estamos con un oferta más de nicho, nuestros scooters han funcionado muy bien en comunidades, en condominios, como en Las Brisas de Santo Domingo", asegura Larraín.